“La oscuridad del gozo es el infinito que uno lleva dentro de sí. ¡En efecto, quien busque el infinito, que cierre los ojos”

Esta frase la he tomado de “la insoportable levedad del ser” ( Milan Kundera), nos muestra que estamos en el infinito y el infinito está dentro de nosotros a la vez.

La oscuridad nos lleva a divagar en el infinito dándonos la sensación de todo y nada al mismo tiempo, como una gota que al caer al mar se hace una con el mismo. Esa sensación de saber que todo está ahí pero, a la vez, no poder distinguir las partes del todo.

Si mucha hay mucha luz durante el día que te cega y no te permite ver más allá, cierra los ojos y pasea por el infinito.

Metas para la vida

Quiero liberarme del dinero, para verlo como una ayuda y no como algo necesario;

Quiero liberarme de las palabras, para ser más actos y poder llegar a un cambio;

Quiero liberarme de las promesas que me atan a un futuro incierto o al sabor amargo de la frustración, para vivir el ahora, que es palpable, con intensidad;

Quiero liberarme del amor como lo conocemos, para extender mis brazos y abrazar el mundo para aprender el sentimiento infinito que nos brinda la incondicionalidad;

Quiero ser libertad, para romper los límites y las ataduras que impiden que avance y salga de la soledad, para sentir el infinito gozo de la compañía que me hago yo misma y poder brindarla a los demás.

Quiero aprender a rendirme, volando;

Quiero aprender a amar, amando;

Quiero aprender a hablar, actuando;

Quiero aprender a trabajar, riendo;

Quiero aprender a confiar en la gente sin andar juzgando.